Las 10 mejores comidas callejeras para probar en América Latina
Hace tres años, paseando por los bulliciosos mercados de la Ciudad de México, me sentí completamente abrumado, en el mejor sentido de la palabra. El embriagador aroma a carne asada mezclado con cilantro fresco, el chisporroteo del aceite en sartenes bien sazonadas y los vendedores gritando en un español rápido crearon una increíble sinfonía sensorial. Honestamente, no tenía ni idea de por dónde empezar.
Ese viaje cambió radicalmente mi perspectiva sobre la cocina latinoamericana. Antes, lo admito, mi conocimiento se limitaba bastante a los típicos restaurantes mexicanos de mi país. Pero allí, viendo a una abuela enrollar masa con maestría sobre cerdo sazonado para preparar lo que luego supe que eran los tacos de carnitas más increíbles que jamás había probado, me di cuenta de que me estaba perdiendo algo enorme.
La comida callejera latinoamericana representa algo verdaderamente especial: es donde las técnicas indígenas centenarias se fusionan con las influencias coloniales españolas, las tradiciones culinarias africanas y las contribuciones de los inmigrantes más recientes. Lo que más me fascina es cómo cada país, o incluso cada región dentro de un país, ha desarrollado su propia identidad distintiva, compartiendo elementos comunes.
¿Sabías? Solo en Perú existen más de 3000 variedades de papa, muchas de las cuales son originarias de la cordillera de los Andes. Esta increíble biodiversidad influye directamente en la cultura gastronómica callejera del país, donde los vendedores incorporan docenas de variedades de papa en todo, desde guarniciones de anticuchos hasta preparaciones de causa.
He pasado casi cinco años explorando la gastronomía callejera en Latinoamérica, a veces como escritor de viajes, otras simplemente como un gourmet curioso con un español cuestionable y un estómago de hierro. Lo que he aprendido es que las mejores experiencias gastronómicas callejeras ocurren cuando uno deja atrás sus prejuicios y se deja guiar por los sentidos.
1. Tacos al Pastor: La maravilla de la fusión libanesa-mexicana de México
Esto es algo que me dejó atónito cuando lo supe por primera vez: los tacos al pastor existen gracias a la inmigración libanesa a México a principios del siglo XX.1Los inmigrantes libaneses adaptaron su técnica tradicional de shawarma, sustituyendo el cordero por cerdo y añadiendo sabores claramente mexicanos como achiote, chiles y piña.
¿El resultado? Magia pura. Imagínate: cerdo marinado, sazonado con una compleja mezcla de chiles secos, achiote y especias, asándose lentamente en un asador vertical llamado trompo. El exterior se carameliza a la perfección, mientras que el interior queda increíblemente jugoso. Al pedir, el taquero —y ver a estos hombres trabajar es todo un arte— corta finas rebanadas directamente sobre pequeñas tortillas de maíz, generalmente añadiendo un trozo de piña asada, cebolla picada y cilantro.
Lo que hace que un al pastor sea excelente no es solo la técnica, aunque es crucial. Es el equilibrio. El dulzor de la piña debe complementar, no opacar, el toque terroso de los chiles. La carne necesita ese toque tostado perfecto por fuera y permanecer tierna por dentro. ¿Y en serio? Las tortillas importan más de lo que la mayoría cree. Tortillas de maíz recién hechas y calientitas con un toque de limón: eso es lo que transforma un buen al pastor en algo extraordinario.
Encontrar al Gran Pastor
Buscar: Un trompo concurrido que lleva horas rotando (la carne adquiere mejor sabor), un taquero con años de experiencia y gente local haciendo fila. Evite los lugares donde la carne se vea seca o la piña parezca haber estado demasiado tiempo fuera.
Haz tu pedido como un local: Dos tacos de pastor con todo es perfectamente aceptable. La mayoría de los vendedores preguntarán si quieres piña; la respuesta es sí.
2. Empanadas: la comida portátil perfecta de Sudamérica
Para ser sincero, no tenía ni idea de la gran variedad de empanadas en Sudamérica hasta que empecé a prestarles atención. Lo que al principio pensé que era solo "esa cosa de masa frita" resultó ser una familia de platos increíblemente diversa, cada uno con ingredientes, técnicas e influencias culturales locales.
En Argentina, las empanadas suelen hornearse, no freírse, y los rellenos siguen tradiciones regionales bastante específicas.2Las de la provincia de Salta, por ejemplo, suelen incluir huevos duros y aceitunas junto con la típica carne y cebolla. Por otro lado, las empanadas colombianas —generalmente más pequeñas y siempre fritas— suelen tener una masa de maíz y pueden estar rellenas de arroz, papa y carne.
Lo que más me impresiona de las empanadas es cómo encapsulan a la perfección el concepto de comida reconfortante. Son lo suficientemente sustanciosas como para ser una comida, lo suficientemente fáciles de llevar para la vida callejera y lo suficientemente asequibles para el consumo diario. Además, hay algo profundamente satisfactorio en ese primer bocado cuando la superficie crujiente da paso a un relleno bien sazonado.
País | Masa típica | Rellenos comunes | Método de cocción |
---|---|---|---|
Argentina | harina de trigo | Carne de res, cebolla, huevo, aceitunas | Horneado |
Colombia | Masa de maíz | Arroz, papa, pollo/carne | Frito |
Chile | harina de trigo | Carne de res, cebolla, pasas, aceitunas | Horneado |
Venezuela | harina de trigo | Frijoles negros, queso, plátano | Frito |
3. Arepa: el alimento básico versátil de Venezuela y Colombia
El debate sobre la arepa es real, y he presenciado discusiones muy apasionadas al respecto. Tanto venezolanos como colombianos reclaman la propiedad de este alimento básico a base de maíz, y honestamente, tras haber probado ambos con frecuencia, creo que ambos tienen razón, cada uno a su manera.
Las arepas venezolanas suelen ser más gruesas y suelen abrirse para crear un bolsillo donde se pueden rellenar, desde carne mechada hasta frijoles negros con queso. Las arepas colombianas, en cambio, suelen ser más delgadas y pueden llevar ingredientes adicionales en lugar de rellenos, aunque existe una gran variación regional dentro de Colombia.
Lo que me encanta de las arepas es su increíble versatilidad. Son perfectas para desayunar con queso fresco, para un almuerzo relleno de cerdo desmenuzado o incluso como acompañamiento para una cena a la brasa. Su sabor a maíz es sutil pero distintivo, terroso y ligeramente dulce, ideal para rellenos intensos.
4. Anticuchos: las brochetas de corazón más apreciadas del Perú
Debo ser sincero: cuando probé anticuchos por primera vez en Lima, no tenía ni idea de que estaba comiendo corazón de res. El vendedor simplemente me entregó estas brochetas de aroma increíble con una sonrisa y dijo "muy rico". ¿Y saben qué? Tenía toda la razón.
Los anticuchos representan una de las historias culinarias más fascinantes del Perú: un plato con orígenes precolombinos que fue adaptado durante el período colonial.3Originalmente, los pueblos indígenas asaban corazón de llama, pero la colonización española introdujo el ganado vacuno y el plato evolucionó en consecuencia.
La marinada es lo que hace especiales a los anticuchos: ají panca (un chile rojo ahumado), ajo, comino, vinagre y diversas especias se combinan para crear este sabor complejo que impregna la carne. Al asarse al carbón, el exterior adquiere una hermosa textura, mientras que el interior se mantiene tierno y jugoso.
- El músculo cardíaco es naturalmente magro y desarrolla un sabor increíble cuando se marina adecuadamente.
- Los acompañamientos tradicionales incluyen papas hervidas y ají verde (salsa verde picante).
- Los vendedores ambulantes suelen servirlos en brochetas de madera con tres o cuatro piezas por palito.
- Los mejores anticuchos se encuentran en los mercados nocturnos, especialmente en el distrito de Barranco de Lima.
5. Pupusas: el tesoro nacional de El Salvador
Las pupusas ocupan un lugar especial en mi corazón, en parte porque representan la comida reconfortante en su máxima expresión, y en parte porque ver cómo se preparan es realmente fascinante. La técnica parece engañosamente simple: se mezcla masa harina con agua para formar una masa flexible, se aplana hasta formar un disco, se rellena con queso, frijoles o carne, se sella y se cocina en un comal.
Pero aquí está la cuestión: las buenas pupusas requieren mucha habilidad. La masa necesita la consistencia adecuada (si está demasiado húmeda, se deshace; si está demasiado seca, se agrieta), la distribución del relleno debe ser uniforme y la técnica de sellado evita que se derrame durante la cocción. He visto a pupuseras trabajar con este ritmo casi meditativo, preparando pupusas perfectamente redondas y doradas una tras otra.
Consejos de expertos sobre las pupusas
Pida siempre curtido (ensalada de col fermentada) y salsa roja aparte; son acompañamientos esenciales que contrastan con la intensidad y le aportan acidez. La mayoría de las pupuserías ofrecen tres variedades básicas: queso, frijoles y revueltas (mezcla de queso, frijoles y cerdo).
6. Choripán: el mejor sándwich callejero de Argentina
Nada me preparó para la intensidad de la cultura del asado argentino hasta que probé el choripán en una parrilla callejera de Buenos Aires. No es solo un sándwich, es una institución cultural que representa la profunda relación de Argentina con la carne asada.
Los ingredientes parecen bastante sencillos: chorizo asado a la leña o al carbón, partido a lo largo y servido sobre pan crujiente con chimichurri. Pero la magia surge en la preparación. El chorizo necesita ese toque perfecto por fuera y jugoso por dentro. El pan —normalmente un panecillo francés— debe tener la corteza lo suficientemente crujiente como para absorber los jugos, pero no tan duro como para que opaque el chorizo.
Y luego está el chimichurri. Cada vendedor, cada familia, cada argentino tiene su propia versión, pero los ingredientes básicos se mantienen: perejil, ajo, orégano, hojuelas de pimiento rojo, vinagre y aceite.4El mejor chimichurri tiene esta calidad brillante y herbácea que corta la riqueza del chorizo mientras agrega sus propias capas complejas de sabor.
7. Elote – La perfección del maíz asado mexicano
Estoy convencido de que el elote representa uno de los mayores logros de la humanidad en la preparación del maíz. Puede que suene dramático, pero escúchenme: esto no es solo maíz asado en un palo. Es maíz transformado en algo casi trascendental mediante la cuidadosa aplicación de limón, chile en polvo, queso cotija y mayonesa.
La técnica es fundamental. El maíz debe asarse al carbón o a las llamas de gas hasta que algunos granos queden perfectamente tostados, mientras que otros permanecen tiernos y dulces. Luego viene la preparación: una generosa capa de mayonesa (que ayuda a que todo lo demás se adhiera), una pizca de chile en polvo, queso cotija desmenuzado y, por último, jugo de limón fresco exprimido directamente por encima.
8. Pastel de Queijo: el pastel de queso crujiente de Brasil
La cultura gastronómica callejera brasileña me introdujo al pastel, y sinceramente no entiendo por qué estos increíbles pasteles no son más conocidos fuera de Brasil. Imagínate un rectángulo grande y delgado de masa, relleno de queso fundido (o de muchas otras opciones), frito hasta quedar dorado e increíblemente crujiente.
El contraste es lo que hace adictivo al pastel: ese exterior crujiente que da paso al queso caliente y elástico del interior. Pero el queso es solo el principio. Los vendedores brasileños de pasteles ofrecen una increíble variedad de rellenos: carne molida con aceitunas, palmito, camarones con queso catupiry, e incluso versiones dulces con leche condensada o chocolate.
- La masa debe estirarse increíblemente fina, casi translúcida, para lograr la textura adecuada.
- La temperatura del aceite fresco es crucial; si está demasiado frío, el pastel se vuelve grasoso.
- La calidad del queso es muy importante: una buena mozzarella o catupirella crea ese estiramiento perfecto.
- Un sellado adecuado evita la infiltración de aceite durante la fritura.
9. Salteñas: los jugosos desayunos de Bolivia
Las salteñas desafiaron todo lo que creía saber sobre los pasteles hechos con las manos. Estas no son simples empanadas bolivianas; son algo completamente diferente, con una masa distintiva con un toque dulce y un relleno caldoso e increíblemente sabroso que requiere una técnica de consumo cuidadosa para evitar que se derrame.
Las salteñas tradicionales se comen como refrigerio a media mañana, generalmente entre las 10 a. m. y el mediodía.5El relleno suele combinar carne (ternera o pollo) con verduras, huevos duros, aceitunas y un caldo ligeramente dulce y gelatinoso que se vuelve líquido al calentarse.
10. Churros: el dulce legado de España en Latinoamérica
Si bien los churros son originarios de España, los países latinoamericanos los han hecho completamente propios. Los churros mexicanos suelen venir rellenos de dulce de leche o cajeta, mientras que los argentinos pueden servirse con chocolate caliente espeso para mojar.
La clave para unos churros excelentes es controlar la temperatura, tanto del aceite para freír como de la consistencia de la masa. Los churros perfectos tienen un exterior crujiente con un interior ligero y esponjoso, generosamente cubiertos de azúcar y canela mientras aún están calientes.
Tu aventura gastronómica callejera latinoamericana te espera
¿Listo para explorar estos increíbles sabores? Empieza con lo que hay disponible localmente; muchas ciudades ahora tienen auténticos puestos latinoamericanos. Busca puestos concurridos, sigue tu olfato y no tengas miedo de preguntar. Las mejores experiencias gastronómicas callejeras se dan cuando te abres a la curiosidad y al auténtico intercambio cultural.